"El tiempo en sí es algo que tú elegiste. Si quieres recordar la eternidad, debes contemplar sólo lo eterno. Si permites que lo temporal te preocupe, estarás viviendo en el tiempo." - V. La negación de Dios: Un Curso de Milagros.

¿Voces del futuro?

Ha sido necesaria la distancia de más de una década para poder empezar a comprender las extrañas experiencias interdimensionales premonitorias que intentaré narrar a continuación.

Una historia que refleja fielmente las palabras que una madrugada fueran susurradas en mi oído por una suave voz femenina que decía:

                       Quien puede vivir en el futuro
y vivir en el presente
y no enloquecer                                           

Alrededor del 2006 Kartar, la hija de Mónica mi entonces pareja, ingresó a la universidad para iniciar su formación como licenciada en enfermería.

Mónica, astróloga y terapeuta (bio-energética, floral, craneosacral, entre otras técnicas), recurría solo a medicinas alternativas como la ayurvédica, la homeopatía, etc., y jamás había vacunado a su hija.
Por mi parte, múltiples experiencias interdimensionales (espirituales) que incluían sanaciones milagrosas y hasta materializaciones de tejidos y órganos me habían llevado a abandonar las formas-pensamiento de la ciencia académica. De-formación profesional que en el pasado me había vinculado con la investigación tecnológica asociada a la astrofísica.

Por tanto, para nosotros, aquella decisión de parte de Kartar de vincularse a las formas-pensamiento y metodologías de la medicina "ortodoxa" era paradójica, por decir lo menos, y tendría múltiples implicaciones en nuestra realidad.


"No soy el único que experimenta los efectos de mis pensamientos" (19)
Un Curso de Milagros

Poco tiempo después de iniciados sus estudios, en el departamento donde vivíamos los tres, empecé a percibir una nueva energía muy densa ("pesada") con la cual se manifestaba en mí una especie de fobia obsesiva hacia los fluidos humanos que no tenía antecedentes en toda mi vida y que de manera autoritaria (día y noche, antes y después de tocar cualquier cosa, especialmente alimentos), fundamentado en el paradigma de la medicina materialista contemporánea sobre la asepsiaordenaba:



"Lávate las manos"



Era como una especie de forma-pensamiento que "flotaba" en el ambiente (pero solo en la ciudad, pues no se manifestaba cuando mi pareja y yo pasábamos fines de semana solos en la casa de campo de sus padres) y que, aunque solo yo parecía percibirla, estaba dirigida a TODOS aunque se reflejaba en mi cotidianidad específicamente en los habitantes humanos que compartíamos el departamento y que se extendía hasta los animales domésticos exigiendo mayor higiene en su manejo. 
Por supuesto influenciado de forma semiconsciente por esas energías, insistentemente extendía aquella orden a mi pareja, procurando que la misma llegara hasta su hija.
Para mí era como si al cumplir con la exigencia de extender dicha orden hasta ellas pudiera liberarme un poco de aquella desgastante e insistente presencia permanente que no lograba comprender y que ellas parecían no percibir en absoluto, al menos conscientemente.

Aquellas voces igualmente se referían a Kartar de manera despectiva llamándola 
"ENFERMADORA", en lugar de enfermera.

 Y en cuanto a su profesión se referían a esta como 
"ENFERMADURIA".

Por supuesto ni Mónica y mucho menos su hija podían comprenderme. Por mi parte ni siquiera intentaba explicárselo a mi compañera pues en ese momento incluso yo mismo era totalmente incapaz de comprender que ocurría.
En una profunda sensación de impotencia, solo me sucedía y trataba de encontrar algo de centro redirigiendo mi mente de manera cotidiana (como me había sido indicado) en diversas técnicas de meditación incluida la lectura y práctica de ejercicios del texto titulado "Un Curso de Milagros". Pero las presencias-sensaciones no paraban y la exigencia, a través de mi, poco a poco empezó a cansarlas igualmente tanto a ellas, como a nuestra relación de pareja.
Lo anterior, aunado a otras múltiples vivencias muy complejas asociadas a presencias de otras dimensiones que desde hacía años se manifestaban en la realidad de quien esto escribe entregando profundas revelaciones (tan solo algunas de ellas más o menos compartidas por mi entonces pareja), nos irían distanciando poco a poco hasta llevarnos a una separación, muy difícil para ambos y que sería definitiva.

El punto más álgido de tensión en el ambiente fue cuando Kartar inicio sus prácticas en hospitales, llegando eventualmente a tal punto que "Toña", una mansa gatita negra, atacó ferozmente a Mónica, su dueña, mordiéndola en la muñeca. Un hecho inédito. 
Posteriormente aquella tensión se empezaría a manifestar incluso físicamente por medio de rupturas y averías diversas, como por ejemplo en las tuberías de agua. Creciendo cada día más y más hasta que eventualmente la convivencia cotidiana se volvió literalmente insoportable, para todos.
Finalmente en Diciembre del 2008 Mónica, Kartar y sus tres mascotas ("Kimba" un gato amarillo macho, "Toña" y "Carlota", una perrita maltés) se mudaron del departamento que yo había comprado para nosotros. De inmediato la paz regresó milagrosamente a mi entorno.

La primera confirmación de que algo extraño ocurría no tardó mucho en presentarse. Algunos meses después Kartar empezó a manifestar intolerancia a las mascotas expresada  como alergia, concretamente a los gatos y yo (que realmente no deseaba aquella separación) acepté de buen grado la solicitud de parte de mi ex pareja de cuidar a sus animalitos. Estaba acostumbrado a ellos, ellos a mi y al espacio, así que encantado accedí, aunque si muy extrañado por el hecho de que durante años (incluso mucho antes de conocernos), Mónica y su hija habían convivido con los gatos cotidianamente sin problemas. 
Algo interno repetía ahora invitándome a reflexionar: ¿Por que este repentino rechazo, de donde provenía?.

Ya para ese entonces tenía poca comunicación con Mónica pues las emociones vinculadas a ella eran intensas, confusas y contradictorias, así que la reflexión debí guardarla para mi mismo.
Ciertas ayudas espirituales que en su momento me advirtieron de la necesidad de nuestra separación, posteriormente me apoyaron durante la misma. Realizando milagrosas entregas, incluidas ciertas enviadas y contactos con terapeutas energéticas diversas, entre ellas una mujer vidente capaz de restaurar los tejidos del cuerpo emocional y una mujer argentina lectora de los llamados "registros akáshicos", quienes me entregaron profundas confirmaciones de los eventos vividos y la razón de los mismos como parte de mi futuro, dentro de la nueva linea de tiempo que se estaba preparando.
Más adelante, incluso atestiguaríamos (los gatos y yo) la manifestación de una presencia sutil de otra dimensión no física quien se presentó ante mí para realizar una "cirugía energética" a fin de romper un cordón aun existente que nos vinculaba a ambos, lo que ayudaría al proceso (ver: Presencias de otras dimensiones).

Es muy sorprendente y lamentablemente confirmador para quien esto escribe ver noticias en diversos medios de como ahora (año 2020) voces colectivas de diversos países, por ejemplo México, España, etc., rechazan, acosan y hasta agreden al personal médico-sanitario (doctores, enfermeras etc., de ambos sexos) usando voces de exclusión y epítetos despectivos como los de aquellas insistentes pero silenciosas voces.




Densas voces que a modo de una especie de "coro de almas en pena" repetían ya desde hacía muchos años atrás sin descanso formas pensamiento, obsesivas y temerosas de los microorganismos patógenos "gérmenes y microbios".




¿Acaso "ecos de un futuro potencial para la humanidad" que se estaba preparando con el escenario del virus H1N1 (año 2009)?. 

Bill Ryan - Proyecto Camelot

Forma-pensamiento semilla, sembrada para llevar a la humanidad hacia la actual linea de tiempo ilusoria de confinamiento planetario (¿Ejercicio militar del Gobierno Mundial hacia un Nuevo Orden como afirman ciertas voces?), donde el protagonista responsable oficial de la supuesta y muy controversial Pandemia es el omnipresente Coronavirus (Covid-19).



Un enemigo que, de forma análoga a aquel traje del emperador, es invisible y su existencia incuestionable es sostenida de manera colectiva (haciendo uso de programación mental por repetición a través de los medios masivos de des_información). 
Enemigo que recuerda a aquel supuesto responsable de "los ataques terroristas" del 2001 en Nueva York (NY11S), que sirviera como pretexto para impulsar la industria de la "seguridad" a escala mundial (scanners para aeropuertos, video cámaras de vigilancia, y un largo etcétera de control de la población).
Ahora las corporaciones se reparten las utilidades del armamento para luchar contra la nueva guerra de "terror bio-tecnológico" (mascarillas, vacunas, trajes de protección, equipamiento para hospitales y otro largo etcétera). Un muy lucrativo negocio igualmente derivado de la propagación de "un virus mental" mucho más peligroso, por sus infinitas mutaciones y vías de propagación: El miedo.


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"Piensa en la liberación que te brinda el reconocimiento de que no estás atado a las extrañas y enrevesadas leyes que has promul­gado para que te salven. Crees realmente que te morirías de hambre a menos que tengas fajos de tiras de papel moneda y montones de discos de metal. Crees realmente que una pequeña píldora que te tomes o que cierto fluido inyectado en tus venas con una fina aguja te resguardará de las enfermedades y de la muerte. Crees realmente que estás solo a no ser que otro cuerpo esté contigo.
La demencia es la que piensa estas cosas. Tú las llamas leyes y las anotas bajo diferentes nombres en un extenso catálogo de rituales que no sirven para nada ni tienen ningún propósito. Crees que debes obedecer las "leyes" de la medicina, de la economía y de la salud. Protege el cuerpo y te salvarás."
"No me gobiernan otras leyes que las de Dios" (76) - Un Curso de Milagros



"... el obrador de milagros ha oído la Voz de Dios, la refuerza en sus hermanos enfermos al debilitar su creencia en la enfermedad, que él no comparte. El poder de una mente puede irradiar hasta otra porque todas las lámparas de Dios fueron encendidas por la misma chispa, la cual está en todas partes y es eterna."
IV. El fin de la enfermedad - Un Curso de Milagros